sábado, 28 de mayo de 2011

VPH









Las lesiones de alto grado incluyen las llamadas neoplasias cervicales intraepiteliales, CIN II, (displasia moderada) y CIN III (displasia grave y carcinoma  in situ).  Las lesiones de bajo grado incluyen los cambios citológicos o histológicos característicos de la infección VPH y la CIN I o displasia leve. Estas últimas lesiones contienen, en su mayor parte, virus de bajo riesgo, razón por la que raramente progresarán. De los tipos virales de alto riesgo, los tipos 16 y 18 son los detectados con más frecuencia.


Los virus del papiloma humano (VPH o HPV del inglés human papilomavirus) Son un grupo diverso de virus ADN perteneciente a la familia de los Papillomaviridae y representan una de las infecciones de transmisión sexual más común.


La mayor parte de las infecciones con VPH en mujeres jóvenes son temporales, y tienen poca importancia a largo plazo. El 70% de las infecciones desaparecen en 1 año y el 90% en 2 años. Sin embargo, cuando la infección persiste —entre el 5 y el 10 por ciento de las mujeres infectadas— existe el riesgo de desarrollar lesiones precancerosas en el cuello del útero (el cérvix), que puede progresar a cáncer cervical invasivo. 


Estudios recientes de biología molecular detectan determinados tipos de VPH, llamados oncógenicos o de alto riesgo, en prácticamente el 100% de los cánceres cervicales. 


Cuando el virus no es eliminado y persiste la infección por VPH de alto riesgo, la lesión precursora se mantiene y cierto número de ellas progresarán hasta CIN III, que es la lesión más grave y con mayores posibilidades de progresar a cáncer invasor.


Otros tipos de VPH pueden causar cáncer de cuello uterino. Estos tipos de VPH también pueden ocasionar otros cánceres graves aunque menos frecuentes, como los cánceres de vulva, vagina, pene, ano y de cabeza y cuello (lengua, amígdalas y garganta).


Los tipos de VPH que pueden causar verrugas genitales no son los mismos que los que causan cáncer. No hay manera de saber si una persona con el VPH padecerá cáncer u otros problemas de salud.


El cáncer de cuello uterino por lo general no presenta síntomas sino hasta que está en una etapa avanzada. Por esta razón, es importante que las mujeres se realicen periódicamente pruebas de detección del cáncer de cuello uterino. Estas pruebas pueden identificar signos iniciales de la enfermedad para que sean tratados en forma temprana, antes de que deriven en cáncer. 


Es importante conocer la relación entre el VPH genital y el cáncer cervical y qué pasos se deben seguir para evitar este cáncer. 


Todos los tipos virales pueden causar alteraciones en la citología de cuello, la mayoría de ellas sin consecuencias para la mujer. En el 90% de las mujeres la infección cervical por VPH desaparece a los dos años y sólo una pequeña fracción tiene una infección persistente por tipos de VPH-AR. De estas, aproximadamente la mitad desarrollará una lesión intraepitelial de alto grado, de las que una tercera parte pueden progresar a cáncer de cuello. La persistencia de la infección por tipos virales de alto riesgo, es la clave para el desarrollo del cáncer cervical.




¿Cuál es la relación del VPH con otros cánceres?


El virus del papiloma humano se ha relacionado también con otros cánceres genitales ya sea coincidiendo con una infección a nivel cervico-vaginal o no. Entre ellos cabe destacar el cáncer de pene, el cáncer anal tanto en hombres como en mujeres, la neoplasia vulvar intraepitelial y la neoplasia vaginal intraepitelial.


Las asociaciones observadas entre la infección por VPH y el cáncer de cérvix son las más significativas de las identificadas en cancerología humana, existiendo un consentimiento creciente en calificarlas como causa necesaria (ausencia de enfermedad en ausencia de infección) e insuficiente (presencia de infección sin presencia de enfermedad)


Todas las mujeres deben someterse a pruebas rutinarias de Papanicolaou, aún cuando se sientan saludables, para comprobar si existen problemas que todavía no se sienten 


El cáncer cervical no presenta síntomas hasta que está avanzado. Por ese motivo la práctica de pruebas rutinarias de Papanicolaou puede salvar la vida de una mujer, porque detecta problemas antes de que la mujer se sienta enferma. 


Es importante para las mujeres realizar pruebas rutinarias de Papanicolaou, aún si se sienten saludables y ya no estén activas sexualmente. Cualquier mujer que haya tenido relaciones sexuales tiene un riesgo de infectarse con vph o desarrollar el cáncer cervical. 





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